El Banco de Chile fue creado en octubre de 1893 gracias a la fusión del Banco de Valparaíso, del Banco Nacional de Chile y del Banco Agrícola. Comenzó sus operaciones en 1894 con dos oficinas principales, una en Santiago y otra en Valparaíso.
En 1922, cuando esta institución era considerada como el banco comercial más importante del país, su directorio decidió construir la Casa Matriz en calle Ahumada, en terrenos que habían pertenecido al Arzobispado de Santiago. Se encargó la construcción al arquitecto Alberto Siegel Lubbe, quien diseñó un imponente edifico de estilo neoclásico, donde destaca una cúpula circular, escaleras hechas en mármol y amplios espacios pensados para la atención de público.
Es todo de cal y ladrillo con un pórtico de cuatro columnas de piedra y cerrado por una elegante reja de fierro. Al interior, un espacioso salón alberga las diferentes oficinas.
Tiene una colección de monedas y billetes representativos de distintas épocas y de la nación que los puso en circulación, como Filipinas, Brasil y Guatemala. Destacan piezas coloniales, donde las ‘macuquinas’ de oro y plata dan cuenta de los primeros intentos de acuñación. Más elaboradas son las monedas de 4 escudos, de 1749 o las monedas acuñadas con motivo de la Independencia.
El 10 de marzo de 2016, el Consejo de Monumentos Nacionales aprobó declarar como Monumento Histórico este edificio.
Paseo Ahumada, 251, Santiago.