Reseña
Con más de 3,5 millones de piezas bibliográficas, es una de las bibliotecas más completas de Latinoamérica. Su creación fue iniciativa de los artífices de la Independencia en 1813.
El edificio que ocupa actualmente es de estilo neoclásico francés y está emplazado en un sector que destaca por el mutuo enriquecimiento entre el volumen y la calidad arquitectónica de la misma biblioteca, la Avda. Libertador Bernardo O’Higgins y el atractivo del Cerro Santa Lucía.
En su interior, la Biblioteca Nacional está decorada con murales de pintores chilenos, entre los que destacan los de Arturo Gordon y Alfredo Helsby. El recinto cuenta con una hemeroteca, mapoteca, archivos históricos, salones de lectura y salas de exposiciones transitorias, entre otros espacios.
Fue declarado Monumento Nacional en 1976.
Historia
La iniciativa de formar en Chile una Biblioteca Nacional nació entre los padres de la patria a principios de 1813, y fue instalada en el ex Palacio Real de Aduana, actual Museo Precolombino.
Clausurada durante la Reconquista, la Biblioteca reabrió su salón de lectura al público en 1818, una vez consolidada la Independencia Nacional. Sus primeros directores fueron Manuel de Salas, Camilo Henríquez y Manuel José Gandarillas, sucesivamente.
Debido al incremento de sus colecciones, y la consecuente falta de espacio, la Biblioteca fue trasladada en 1843 al sitio que hoy ocupa el edificio del ex Congreso Nacional.
Cuarenta años más tarde contaba ya con 60.000 volúmenes apretados en salas estrechas, lo que motivo su traslado al Palacio del Consulado, acondicionado para este efecto.
La construcción del actual edificio de la Biblioteca Nacional tuvo lugar tras la demolición del antiguo Monasterio de las Monjas Claras, situado en la manzana comprendida por Avda. Libertador Bernardo O’Higgins, calle Claras (hoy Mac-Iver), Moneda y Miraflores.
El proyecto del arquitecto Gustavo García Postigo consideró la edificación de la Biblioteca Nacional y el Museo Histórico. En un inicio también se proyectó la construcción del Archivo Nacional, con acceso por calle Mac Iver, pero no se concretó y el espacio fue destinado a jardines.
Arquitectura
El actual edificio se inscribe dentro de la arquitectura académica de principios de siglo, inspirada en los postulados de la Escuela de Bellas Artes de París.
En la fachada principal, columnas de doble altura separan los ventanales que iluminan las salas situadas en ese sector. La cúpula, que se levanta al centro, y las columnas de doble altura, que sobresalen en la fachada oriente y norte, constituyen una armónica composición.
En su interior, las finas terminaciones fueron encargadas a artistas y artesanos nacionales. Destaca el trabajo de pinturas murales de Gordon, Helsby, Courtois y Mori.
Los trabajos de composición, ornamentación y tallado en madera o yeso para diferentes elementos del edificio, fueron ejecutados por otros sobresalientes artistas: Enea Ravanello se encargó de las tres puertas de fierro de la entrada principal; Alberto Mattmann fue el responsable de las balaustradas de fierro y bronce de las escaleras; y Santiago Ceppi hizo los pisos de mármol y granito artificial.
Avenida Libertador Bernardo O'Higgins, 651, Santiago.