Los barrios de Santiago guardan la huella de la historia e identidad tejida desde que los conquistadores españoles se asentaron en un territorio flanqueado por los dos brazos del río Mapocho.
Cada uno de ellos mantiene el sello de la época en que fueron establecidos y de los cambios que ha experimentado la ciudad a lo largo de los siglos.
La arquitectura de sus edificios; las grandes y lujosas residencias; los modestos cités; o aquellas calles que aún lucen sus adoquines originales, configuran espacios encantadores, donde coincide la vida de barrio con polos gastronómicos, comerciales y culturales.
Estos barrios y su identidad son una imperdible oportunidad para conocer la historia y disfrutar de diversos atractivos.