Calle Compañía


Antigua Calle de La Compañía.

En 1593 existía una pobre capillita levantada por los Jesuitas tras su llegada a Chile. Treinta años después la congregación mostró al pueblo el suntuoso templo de la Compañía de Jesús. Para la fabricación de sus tres naves se empleó piedra blanca labrada a pico y sentada sobre yeso.

Las prédicas de los jesuitas, hábiles oradores, empezaron a congregar a numerosos feligreses que salían en procesión por la callejuela hasta la Plaza de Armas. Las beatas trajineras que acudían a las festividades diarias de los padres de Jesús fueron las primeras en llamar a esta vía como calle “de la Compañía”.

A raíz de los terremotos que azotaron la ciudad, la iglesia fue reconstruida en varias ocasiones. Sin embargo, el incendio del 8 de diciembre de 1863 la destruyó en su totalidad.

En el jardín del Ex Congreso Nacional, en el sitio exacto donde se situaba el Altar Mayor, se alza una escultura de mármol blanco de María Inmaculada, en actitud de ruego por los mártires del incendio “de la Compañía”.

Fotografía. Lorena Bruna. Guía de Turismo


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