Reseña
Esta iglesia, de estilo renacentista y necoclásico, se encuentra localizada en el corazón del Barrio San Diego. Fue diseñada por el padre José Viladrich, arquitecto y el hermano Pedro Mas, constructor, en la segunda mitad del siglo XIX.
Su edificación se inició en 1856, en terrenos de la congregación de los Misioneros Hijos del Inmaculado Corazón de María, popularmente conocidos como Claretianos. En 1928 se reconoce su calidad de Parroquia del Corazón de María y al año siguiente, el Papa Pío XI le confiere el título de basílica, la primera en el mundo dedicada al Corazón de María.
La Basílica sufrió serios daños estructurales después del terremoto del 27 de febrero de 2010 y tras dos años de restauración, fue reabierta el 18 de marzo de 2012.
Fue declarada Monumento Histórico en 1987.
Historia
La congregación de los Misioneros Hijos del Inmaculado Corazón de María llegó a Chile en 1870. Al comienzo, se instalaron en una capilla en calle Dieciocho y unos años después, se trasladaron a una capilla llamada Belén. La propiedad se fue ampliando gracias al Padre Pablo Vallier, primer superior en Chile, quien adquirió varias propiedades aledañas, lo que significó que para 1875, los Claretianos fueran propietarios de toda la cuadra.
El templo fue consagrado el 7 de diciembre de 1879, pero los trabajos de terminación de la obra se prolongaron hasta 1882, gracias a fondos recogidos en limosnas, donaciones y colectas.
El 30 de agosto de 1928 se reconoce su calidad de Parroquia del Corazón de María y al año siguiente, recibe el título de basílica, la primera en el mundo dedicada al Corazón de María.
Arquitectura
La Basílica del Corazón de María está construida sobre cimientos de piedra y con albañilería de ladrillo. De estilo renacentista y neoclásico, se levanta sobre una planta basilical, compuesta por tres naves.
La fachada principal es armoniosamente simétrica y está compuesta por pilastras que dan lugar a cinco módulos; los tres centrales acogen las tres puertas de madera tallada que dan acceso a las naves.
En la nave central sobresalen en relieve, el escudo de la basílica y otros dos que honran al Corazón de María, todos adornados con ángeles. Las fachadas laterales carecen de ornamentación y el ladrillo está a la vista. La nave central culmina en bóvedas de estilo románico, cuyos arcos fajones y aristas son ornamentales y van dando lugar al claristorio, provisto de ventanas circulares. Las naves laterales tiene cielo de madera y están decoradas con molduras de yeso en recuadros, con un rosetón al centro.
Zenteno, 764, Santiago.