Es un sitio gastronómico de tradición, que abrió sus puertas en 1879 y rápidamente se convirtió en un punto de convergencia social y política de la capital. Por su ubicación, cercana al centro cívico, desde siempre ha sido un espacio concurrido por políticos y aristocráticos señores de antaño.
Se destaca por su refinado ambiente y por la creación del famoso sándwich Barros Luco, en honor al Presidente de Chile de 1910, Ramón Barros Luco. El mandatario asistía al local pidiendo la inédita combinación de carne a la plancha y queso caliente, lo cual se popularizó rápidamente a nivel nacional.
La Confitería Torres ocupa el primer piso del edificio conocido como Palacio Iñiguez, de fina arquitectura y una segunda sucursal está situada en el Centro Cultural La Moneda.
Avenida Libertador Bernardo O'Higgins, 1570, Santiago.