Reseña
Fue inaugurado en 2010, como un espacio destinado a recordar las violaciones de los Derechos Humanos cometidas durante la dictadura militar y, de esta manera, dignificar a las víctimas y sus familias.
El moderno edificio alberga una gran muestra de testimonios visuales y documentales que invitan a la reflexión, comprensión y educación sobre los Derechos Humanos.
Las visitas son gratuitas y están orientadas a todo público. Cuenta con una plaza de 8.000 metros cuadrados y una biblioteca digital. En sus dependencias también se llevan a cabo exposiciones temporales, talleres o cursos que ayudan a la profundización del conocimiento sobre los Derechos Humanos.
Historia
El Museo de la Memoria y los Derechos Humanos nace como un acto de reparación y un espacio destinado a dar visibilidad a las violaciones de los Derechos Humanos cometidas en nuestro país entre 1973 y 1990, con el objetivo de dignificar a las víctimas y a sus familias, estimulando la reflexión política y ética para que se fortalezca la voluntad nacional de que nunca más se repitan en Chile hechos como éstos.
Su origen se encuentra en las recomendaciones del Informe Rettig; en las políticas de apoyo a la construcción de memoriales del Gobierno del Presidente Ricardo Lagos; y en la decisión del Gobierno de Michelle Bachelet de dar respuesta a las demandas de las organizaciones de familiares de las víctimas y de organismos de defensa de los Derechos Humanos, cuyos archivos fueron declarados “Memoria del Mundo” por la UNESCO.
El museo fue concebido como un lugar donde se conservan y exhiben los testimonios y documentos que permiten dar una mirada a la historia reciente y abordar temas contingentes como la violencia, la discriminación, los derechos de los pueblos originarios, entre otros temas de interés nacional.
Muestra
La exposición permanente del Museo de la Memoria y los Derechos Humanos recoge elementos que narran los hechos ocurridos en Chile entre el 11 de septiembre de 1973 y el 10 de marzo de 1990.
A través de recursos interactivos y soportes visuales y auditivos, ofrece una invitación a reflexionar sobre el significado de esta etapa de la historia de Chile.
Asimismo, destacan las colecciones de objetos que conmemoran a las víctimas; las piezas de fuerte valor simbólico, como artesanía carcelaria, objetos personales y biográficos; además de testimonios orales y escritos.
Matucana, 501, Santiago.