Reseña
Este museo presenta en forma didáctica la historia de Santiago, la capital de Chile, del territorio que ocupa y de su trascendencia histórica. Sus salas relatan la evolución de la ciudad, desde tiempos preincaicos.
La Casa Colorada fue construida en el siglo XVIII para el Presidente de la Primera Junta de Gobierno, Mateo de Toro y Zambrano, y es un fiel testigo del período colonial capitalino. Fue declarada Monumento Nacional en 1960.
Cerró sus puertas debido a los daños sufridos por el terremoto de 2010 y tras un periodo de restauración, reabrió al público con una renovada curatoría, nuevos espacios y una propuesta inclusiva, el 3 de septiembre de 2024.
Muestra
El Museo de Santiago Casa Colorada cuenta con ocho renovadas salas, que invitan a reflexionar sobre la historia de la ciudad, a través de una amplia variedad de dispositivos, entre los que se incluyen maquetas, mapas históricos, cartografías e impresiones 3D, pinturas, dioramas, y piezas prehispánicas.
Destacan como nuevos espacios, la Sala de Exposiciones Temporales, para exhibiciones de artistas de Santiago con un enfoque centrado en el patrimonio y la vida urbana; y el Centro de Documentación y Punto de Lectura, destinado al resguardo y consulta de materias vinculados a la historia, patrimonio, memoria y sustentabilidad de Santiago de Chile.
Historia
La Casa Colorada fue construida entre 1769 y 1779 como residencia de Mateo de Toro y Zambrano, quien cobraría notoriedad al ser electo Presidente de la Primera Junta de Gobierno, establecida en 1810.
En su época, fue el único edificio particular dotado de una fachada de ladrillo recubierta de piedra en el primer nivel y levantada en dos pisos de altura. Su planta poseía la estructura típica del período. Existía un primer patio de pavimento duro, al que se ingresaba desde la calle a través del zaguán. Estaba rodeado de construcciones de un piso, donde se guardaban las provisiones y productos de la hacienda. El cuerpo que da a la calle es de dos pisos y fue el primero dedicado a las actividades comerciales del grupo familiar. De igual forma, un cuerpo central de un piso, que comprendía sala, cuadra y antesala, marcaba la transición entre los espacios semipúblicos del primer patio y el área privada de la familia, en el segundo. Este patio, adornado con enredaderas, flores y árboles estaba circundado de corredores.
El estado actual de la casa no corresponde a su construcción primitiva, ya que de su estructura original sólo conserva los dos pisos que dan a calle Merced. La fachada principal está compuesta por un centro formado por la portada de doble altura.
Merced, 860, Santiago.