Este tranquilo y hermoso barrio, emplazado a un costado de la Iglesia y Convento San Francisco, a pasos de la avenida Libertador Bernardo O’Higgins, es un lugar ideal para pasar unas horas alejado del ruidoso movimiento del centro de Santiago.
Sus calles sinuosas constituyen un entorno ideal para tomar fotografías y disfrutar de los pequeños cafés y emporios, situados en lo que fueron los antiguos patios de la Congregación Franciscana.
Los religiosos de esa orden, llegados al país en el siglo XVI, se convirtieron en dueños de estos terrenos, pero a fines del siglo XIX, y por dificultades económicas, tuvieron que venderlos a privados y al Estado de Chile.
Destacados arquitectos nacionales, como Ricardo Larraín Bravo y Alberto Cruz Montt, pusieron su sello en la proyección de las casonas en las que predominan los estilos renacentistas, neoclásico, barroco y neocolonial. Ellos fueron capaces de configurar un entorno con características similares a las de ciudades europeas, una marca que permanece vigente hasta estos días.
En sus inicios, este barrio logró atraer a la elite, pero fue perdiendo su atractivo ante el crecimiento de la ciudad. Sin embargo, experimentó un renacimiento en la segunda mitad del siglo pasado, cuando reconocidos actores de la historia de Chile decidieron vivir allí, como Manuel Blanco Encalada –elegido por el Congreso como primer Presidente de Chile- y, posteriormente, el artista visual Nemesio Antúnez.
Asimismo, el arribo de importantes galerías de arte convirtió a este barrio en un polo bohemio e intelectual, al atraer la visita de artistas y poetas de renombre como el Premio Nobel de Literatura, Pablo Neruda.
Las calles y edificios de toda esta área guardan relación con episodios de la historia moderna de Chile, como la Sede del Partido Socialista y la Corporación Londres 38, inmueble usado como centro de detención clandestino después del Golpe Militar. Actualmente, es un centro de reflexión y creación cultural.
El barrio París Londres fue declarado Monumento Nacional en la categoría de Zona Típica en abril de 1982.