Reseña
Es uno de los centros gastronómicos más característicos de Santiago, en cuyos restaurantes es posible degustar comida típica chilena, principalmente basada en productos del mar.
Adquirió aún más notoriedad el año 2012, cuando National Geographic lo eligió como el quinto mejor mercado de comidas del mundo.
El espacio se distingue por la estructura metálica que lo corona. Diseñado por el arquitecto Fermín Vivaceta, el recinto comenzó a ser construido en 1868, siendo inaugurado cuatro años después.
En 2004, el entorno del Mercado Central fue intervenido para reordenarlo, realzar su valor patrimonial y revitalizar la vida urbana que allí se desarrolla y desde agosto de 2017, los pasillos y la plaza central del lugar cuentan con una red de Wi-Fi de acceso público.
Fue declarado Monumento Nacional en 1984.
Historia
El Mercado Central está localizado en el espacio donde se emplazó la Plaza de Abastos a partir de 1817. Casi 50 años más tarde, un incendio destruyó esas instalaciones y la Municipalidad de Santiago encargó la construcción de un mercado formal para la ciudad.
La obra fue inaugurada en 1872 por el intendente Benjamín Vicuña Mackenna.
Su estructura metálica de fierro galvanizado fue fundida en Inglaterra, según el diseño de Manuel Aldunate.
El Mercado Central representa una muestra sobresaliente de la arquitectura metálica que ha dejado en Chile varios ejemplos notables.
En el exterior, puntos de venta de diversos productos le otorgan un gran dinamismo a un sector de gran afluencia de público y marcado sello popular.
Especial atención en los visitantes provocan sus pasillos rodeados de cocinerías, restaurantes y locales destinados a la venta de artesanías, frutas, verduras, pescados y mariscos.
San Pablo, Santiago.